Hoy tuve un cliente muy especial. Brinco, de la raza húngara Puli, un primo lejano del perro de aguas español. Vino para comenzar el arreglo de sus cordones. En la primera sesión y siempre, hay que procurar que el perro se sienta tranquilo y confiado, ya que son muchas horas las que vamos a estar juntos.